No es un consejo, me quiero autoconvencer de que es así que si no me quiero yo, no me va a querer nadie. De que si yo no tengo voluntad para pararme y seguir mas de uno se va a lamentar de verme tirada pero no van a poder darme el empujón que solo yo puedo darme, el hecho de que alguien se vaya de tu vida, después de compartir muchos
momentos te deja unas secuelas importantes y sabes cual es el peor error? Recordar, recordar todo lo que nos hacia bien cuando se compartían cosas con esa persona, pero si nos detuviéramos unos segundos a recordar algo malo, nosotros mismos nos vamos a decir ¿que extraño? ¿realmente extraño algo o es solo porque ahora estoy sola/o? ¿deberia extrañar lo que me hizo tanto mal? Y de ahí nace la frase que a la costumbre y al amor los separa una línea muy finita. Voy a mantenerme firme en mi decisión, como de costumbre, y voy a decir que en la vida todo pasa por algo y si algo del pasado tiene que volver a ser presente, lo va a ser. Pero no vivíamos con un pie acá y con el otro atrás, porque los altibajos no son buenos, y porque es mejor no aferrarse a nada, porque si después se va, nos vamos nosotros también, dejamos de ser lo que somos, para ser eso.. Eso que nunca quisimos ser, eso que siempre criticamos. Vivamos el día a día y dejemos de mirar para atrás, dejemos de planear un futuro, eso ya esta escrito, lo que pase va a pasar y lo que no, seguramente al final no iba a ser lo mejor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario